El Doctorado en Estudios Hispánicos y el Máster en Literaturas Hispánicas de la UAM, os invitan a participar en el encuentro con la escritora Francisca Aguirre en torno a poesía y memoria histórica y a la lectura de poemas posterior, que se celebra dentro del Seminario “El creador y su obra: Encuentro con autores”.
Francisca Aguirre (Alicante, 1930) es hija del pintor Lorenzo Aguirre, ejecutado por la dictadura franquista en 1942. La Guerra Civil y el asesinato de su padre marcaron para siempre su vida y la de toda su familia, que se abrió paso en la durísima posguerra de Madrid, ciudad donde ella residirá el resto de su vida. Empezó a trabajar a los 15 años, y lo hizo en la industria privada desde 1945 hasta 1963, pero nunca abandonó su tarea de formación autodidacta. Se hizo socia del Ateneo de Madrid y empezó a acudir a distintas tertulias literarias. En 1957, en una de las sesiones de la Tertulia del Aula Pequeña del Ateneo, conoció al poeta Félix Grande, con quien se casó en 1963 (y de quien enviudó en 2014). En 1965 nació la hija de ambos, Guadalupe Grande, también poeta. En otra tertulia conoció al poeta Luis Rosales quien, a partir de ese momento, se convirtió en un maestro de vida y pensamiento. Aunque Aguirre escribía poesía desde tiempo atrás, la presencia cercana de estos grandes de la literatura (como Rosales y Dámaso Alonso) la llevará a quemar su obra anterior y escribir el poemario Ítaca, con el que obtuvo en 1971 el premio de poesía Leopoldo Panero. A partir de 1971 trabajó en el Instituto de Cultura Hispánica como secretaria de Luis Rosales y continuó desarrollando su obra, tanto poética (reunida provisionalmente en Ensayo general. Poesía completa 1966-2000, Calambur, Madrid 2000) como narrativa (Que planche Rosa Luxemburgo, 2002) o memorialística (Espejito, espejito, 1995). Recibió en 2011 el Premio Nacional de Poesía por su libro Historia de una anatomía. En esta escritora la indagación existencial, la exploración del mundo desde su posición de mujer, y la memoria de los derrotados en una Historia cuyo sentido fijan los vencedores, se traban estrechamente en una poesía meditativa que ilumina más de medio siglo de vida española.
Próximos encuentros (misma hora, mismo lugar):
Antonio Martínez Sarrión, 12 de marzo (poesía y traducción)
Guadalupe Grande, 26 de marzo (poesía y gestión cultural)
Fernando Beltrán, 9 de abril (la poesía y el oficio de nombrador)
- Fecha: jueves, 5 de marzo. 19.00h..
- Lugar: La Corrala de la UAM (C/ Carlos Arniches 3 y 5, Lavapiés, Madrid)
- Presenta: Jorge Riechmann (UAM)
- La asistencia a las sesiones del seminario es obligatoria para los estudiantes matriculados en la asignatura de “El creador y su obra: Encuentro con autores” del Máster. En el programa de Doctorado en Estudios Hispánicos constará como actividades formativas.
Francisca Aguirre (Alicante, 1930) es hija del pintor Lorenzo Aguirre, ejecutado por la dictadura franquista en 1942. La Guerra Civil y el asesinato de su padre marcaron para siempre su vida y la de toda su familia, que se abrió paso en la durísima posguerra de Madrid, ciudad donde ella residirá el resto de su vida. Empezó a trabajar a los 15 años, y lo hizo en la industria privada desde 1945 hasta 1963, pero nunca abandonó su tarea de formación autodidacta. Se hizo socia del Ateneo de Madrid y empezó a acudir a distintas tertulias literarias. En 1957, en una de las sesiones de la Tertulia del Aula Pequeña del Ateneo, conoció al poeta Félix Grande, con quien se casó en 1963 (y de quien enviudó en 2014). En 1965 nació la hija de ambos, Guadalupe Grande, también poeta. En otra tertulia conoció al poeta Luis Rosales quien, a partir de ese momento, se convirtió en un maestro de vida y pensamiento. Aunque Aguirre escribía poesía desde tiempo atrás, la presencia cercana de estos grandes de la literatura (como Rosales y Dámaso Alonso) la llevará a quemar su obra anterior y escribir el poemario Ítaca, con el que obtuvo en 1971 el premio de poesía Leopoldo Panero. A partir de 1971 trabajó en el Instituto de Cultura Hispánica como secretaria de Luis Rosales y continuó desarrollando su obra, tanto poética (reunida provisionalmente en Ensayo general. Poesía completa 1966-2000, Calambur, Madrid 2000) como narrativa (Que planche Rosa Luxemburgo, 2002) o memorialística (Espejito, espejito, 1995). Recibió en 2011 el Premio Nacional de Poesía por su libro Historia de una anatomía. En esta escritora la indagación existencial, la exploración del mundo desde su posición de mujer, y la memoria de los derrotados en una Historia cuyo sentido fijan los vencedores, se traban estrechamente en una poesía meditativa que ilumina más de medio siglo de vida española.
Próximos encuentros (misma hora, mismo lugar):
Antonio Martínez Sarrión, 12 de marzo (poesía y traducción)
Guadalupe Grande, 26 de marzo (poesía y gestión cultural)
Fernando Beltrán, 9 de abril (la poesía y el oficio de nombrador)
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